El Profe  

​​DIFERENTES CAUSAS Y DIFERENTES CONSECUENCIAS:

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DIFERENTES CAUSAS Y DIFERENTES CONSECUENCIAS:

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Los problemas ambientales surgen por diversas razones. Sus efectos impactan tanto a la naturaleza como a las comunidades. Según su procedencia (causa), se pueden clasificar tres tipos de problemas ambientales: Naturales: Estos problemas se producen por eventos que ocurren en la naturaleza, sin intervención humana. Pueden ser provocados por fenómenos geológicos (como los terremotos), atmosféricos (como los huracanes) o eventos hidrológicos (como las inundaciones).
Sociales: Son aquellos que resultan de acciones humanas. Esta categoría incluye la contaminación y la degradación de entornos ambientales debido a la emisión de gases tóxicos o a la disposición de desechos en el entorno.
Mixtos: Son generados por una combinación de causas naturales y sociales; un ejemplo de esto sería una inundación provocada por el colapso de una represa a causa de un terremoto. No todos los grupos sociales que enfrentan un problema ambiental experimentan las mismas consecuencias.
Para comprender esta situación, los científicos sociales utilizan los términos de amenaza y vulnerabilidad ambiental. La amenaza se refiere a la probabilidad de que se presenten efectos negativos (ya sean naturales o sociales) debido a un problema ambiental. La vulnerabilidad es la capacidad de una sociedad para hacer frente a estas consecuencias. Cuando tanto la amenaza como la vulnerabilidad son altas, se considera que hay un "riesgo ambiental" significativo. Las comunidades con mejor infraestructura, educación y recursos económicos podrán manejar mejor un acontecimiento catastrófico que aquellas que carecen de esas condiciones. Por ejemplo, en los Estados Unidos ocurren terremotos que generan grandes pérdidas económicas, pero pocas muertes. En contraste, en países latinoamericanos como Ecuador o Perú, un evento similar puede provocar muchas víctimas. Los problemas ambientales también se dividen según el alcance geográfico que abarcan: Escala local: Sus orígenes y repercusiones se limitan a un área específica. Un ejemplo es la emisión de gases contaminantes del aire generados por el tráfico y fábricas en la Ciudad de México. Escala regional: Afectan a una zona más amplia; son problemas que pueden involucrar varias provincias e incluso varios países. Esto es lo que sucede, por ejemplo, cuando el desecho de residuos industriales contamina una cuenca. Escala global: Son problemas ambientales que impactan a todo el planeta. Por lo tanto, para abordar o disminuir sus efectos se requiere la colaboración de muchos países. Esto se observa con el aumento del efecto invernadero y el calentamiento global, elementos clave del cambio climático. El continente americano enfrenta problemas ambientales de diversas categorías y magnitudes.

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 LOS PROBLEMAS AMBIENTALES RURALES

Con el avance de las actividades primarias, la sociedad instauró un tipo específico de medio: el rural. Muchas de estas actividades alteraron los ciclos naturales y dieron origen a diferentes problemas ambientales, tales como la erosión, la desertificación, la deforestación y la pérdida de biodiversidad.

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LA EROSIÓN.

La erosión representa un problema ambiental significativo que perjudica al suelo. Ocurre cuando un uso excesivo o inapropiado modifica sus características, reduce su contenido de nutrientes y conduce a su deterioro. Ciertas prácticas agrícolas, como el cultivo único y el pastoreo excesivo, impulsan este fenómeno. El cultivo único provoca erosión al agotar los recursos del suelo: cultivar la misma especie repetidamente disminuye gradualmente los nutrientes del suelo, afectando su fertilidad y, en consecuencia, su rendimiento. Cuando el suelo se ve privado de nutrientes, también pierde su cubierta vegetal, quedando a merced de la erosión por viento y agua, que agrava su deterioro al remover y mover las partículas de la superficie. Otra actividad que a menudo perjudica el suelo es la ganadería. En este caso, el suelo se expone a la erosión cuando el pastoreo es excesivo; esto sucede cuando el número de animales que consume la vegetación excede la capacidad del terreno para regenerarse. La erosión es la principal razón detrás de la degradación de los suelos en América Latina.

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LA DESERTIFICACIÓN:

La desertificación representa el nivel más extremo de degradación del suelo. Implica la transformación gradual de una zona en un desierto. Este fenómeno, común en áreas áridas y semiáridas, es resultado de la eliminación de la cobertura vegetal del suelo, la acción de agentes erosivos y la falta de agua. Cuando el suelo se convierte en desierto, pierde total o parcialmente su capacidad productiva y ya no es apto para la agricultura y la ganadería. El proceso de desertificación puede ser provocado tanto por actividades humanas como por fenómenos climáticos. Las principales causas relacionadas con el ser humano son la sobreexplotación agrícola. Además, existen causas naturales que pueden desencadenar la desertificación, conocido como desertización. Los factores más significativos de desertización son los cambios climáticos, como el aumento de temperaturas o la disminución en las lluvias. En América, la desertificación avanza anualmente, con Estados Unidos, México, Chile, Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Paraguay, Argentina y Belice reportando los casos más severos.

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LA DEFORESTACIÓN:

La eliminación de bosques y selvas en América ha provocado un grave problema ambiental. Esta actividad implica la tala intensiva de árboles utilizando maquinaria o mediante incendios forestales, principalmente con el objetivo de ampliar tierras para la producción agrícola (a menudo de monocultivo) y obtener madera. La eliminación de la vegetación arbórea contribuye a la erosión por viento y agua. Además, ocasiona una disminución de la biodiversidad, reduciendo tanto la cantidad como la variedad de especies y ecosistemas. Las regiones más impactadas en el continente son las selvas amazónicas y de Yungas, junto con los bosques tropicales de América Central y del Sur. En el contexto de Sudamérica, este fenómeno ha aumentado en intensidad durante los últimos 30 años.

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LAS INUNDACIONES:

​Las inundaciones representan un desafío ambiental que surge por distintas causas naturales, como un aumento temporal de las lluvias o el incremento de aguas subterráneas. Cuando esto ocurre, el terreno no tiene la capacidad de absorber el agua, y las zonas más bajas se inundan. En otras ocasiones, ríos y arroyos llevan un caudal mayor debido a lluvias excepcionales en sus fuentes, lo que provoca que se desborden al llegar a terrenos más bajos. América ha experimentado severas inundaciones, como se vio en Estados Unidos en el año 2015.

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LA SEQUÍA:

Otro desafío ambiental que impacta especialmente a las zonas rurales es la sequía, un fenómeno climático que se caracteriza por la falta de lluvias durante un periodo extenso, lo que provoca una carencia de agua en ciertas regiones. Amplias zonas de América enfrentan sequías que son resultado de la escasez de precipitaciones que pueden durar meses o incluso años. El aumento en las temperaturas, provocado por el cambio climático y el fenómeno conocido como El Niño-Oscilación del Sur, son las principales razones de este problema. Las sequías perturban los ciclos naturales, alterando el ciclo del agua y causando la disminución de las aguas subterráneas, la desaparición de lagos y la reducción de la vegetación. Además, tienen repercusiones sociales, como la inseguridad alimentaria en las comunidades campesinas más vulnerables. En las últimas décadas, países como Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras han sido afectados recurrentemente por sequías que han impactado a millones de personas.

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 LOS PROBLEMAS AMBIENTALES URBANOS.

​Las áreas urbanas cuentan con una densa población, así como industrias y servicios. Esto genera diversos problemas ambientales, como la ocupación de terrenos propensos a inundaciones, la contaminación del agua, el suelo y el aire provocada por residuos industriales y domésticos, así como la contaminación visual y acústica, que afectan la calidad de vida de quienes residen en estas ciudades.

 

LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE.

Uno de los problemas ambientales más significativos en los entornos urbanos es la contaminación, que se refiere a la presencia de sustancias que deterioran la calidad del aire, del agua o del suelo, y que afectan la salud de las personas. En cuanto a la contaminación del aire, los principales responsables son el transporte y las industrias. Los casos más severos de contaminación del aire en las ciudades incluyen el smog y la lluvia ácida. El smog es una mezcla de neblina y humo originada por los gases que emiten los automóviles. Este problema es típico en ciudades como Santiago de Chile, donde la presencia de montañas impide que los vientos dispersan estos gases, que son perjudiciales para la salud de los habitantes.
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LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO:

Algunas actividades industriales tienen un efecto negativo sobre los suelos. Un ejemplo de esto son las industrias petroquímicas y las curtiembres, que vierten aguas contaminadas con diversos minerales que son dañinos para la salud, como el plomo, el cadmio o el petróleo. Con la lluvia, estos contaminantes se introducen en la tierra y se acumulan en su interior. La contaminación del suelo se propaga rápidamente al agua: afecta a las aguas subterráneas y altera su composición, haciéndolas no aptas para el consumo humano durante períodos prolongados.

LA LLUVIA ÁCIDA:

Este fenómeno ocurre por el aumento de la contaminación en la atmósfera en ciertas regiones del mundo. El agua en las nubes se mezcla con óxidos de azufre y nitrógeno, incrementando la acidez de las precipitaciones. Es común en zonas con alta industrialización, aunque los vientos pueden transportar este aire contaminado a otros lugares. En América, este problema se observa en los lagos de Quebec (Canadá), en el este de Estados Unidos y en el sur de Brasil.

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​LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA:

El lanzamiento de residuos, aguas residuales y desechos industriales en grandes volúmenes provoca la contaminación de ríos y acuíferos. A menudo, estas aguas contaminadas son las que se utilizan para el suministro de población, lo que hace que necesiten procesos de purificación cada vez más complicados. Un ejemplo es el Río de la Plata en Argentina. En las áreas costeras, como el golfo de México o el lago Maracaibo en Venezuela, la principal fuente de contaminación son los derrames de petróleo. Esta situación perjudica a la vida marina, al turismo y a los acuíferos cercanos a la costa.

 

LOS RESIDUOS DOMICILIARIOS:

.Con el incremento de la población urbana, también crece la cantidad de residuos sólidos urbanos (RSU), que son aquellos que no son gaseosos ni líquidos. Un problema significativo relacionado con los RSU es el uso de productos no biodegradables, como los plásticos, y las dificultades para encontrar sitios adecuados para su disposición. La falta de avance en América en cuanto a políticas públicas que fomenten la separación y el reciclaje de residuos empeora la situación. En países donde hay vertederos al aire libre, pueden surgir focos infecciosos.

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LA CONTAMINACIÓN SONORA:

La contaminación sonora se refiere a cualquier ruido que cause incomodidad o que sea excesivo en una área específica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el oído humano puede tolerar sonidos de hasta 70 decibeles. Los niveles que superan esta cifra son considerados ruidos molestos. Si el volumen supera los 120 decibeles, puede ser dañino para la salud. En América, los residentes de Nueva York, Ciudad de México, San Pablo, Buenos Aires, Caracas, Lima y Santiago de Chile son quienes más se enfrentan a los efectos de la contaminación sonora, que van desde la fatiga auditiva hasta la pérdida de audición. Este tipo de contaminación es causado por el tráfico vehicular, obras de construcción, aeropuertos e industrias.

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LA CONTAMIACIÓN VISUAL:

La contaminación visual ocurre cuando objetos artificiales, como letreros, luces, chimeneas o antenas, crean un entorno desordenado que causa saturación visual, así como una sobrecarga y excitación en las personas. Uno de los peligros asociados con este tipo de contaminación es que puede distraer a los automovilistas, lo que podría resultar en accidentes vehiculares. Por esta razón, en numerosas ciudades se implementan normas para limitar el número de carteles en las calles.